desayuno psicodélico de tincho.

11:30 am. abandono mi ensueño.
Estoy bebiendo café y mirando
al vacío frunciendo el seño,
En tanto mi mente divagando.

comenzó como un ligero,
imperceptible cosquilleo
casi no lo noto, pero
pronto fue hasta los pellejos

esa sonrisa tonta
impresa en mi cara
que tanto consta
de satisfacción rara

se dispone a a su avance.
rápida la pequeña mueca
y nada escapa a su enlace

estallo en carcajada
sin poderla contener más.
mis simultáneos nada
pensaron que estaba mal

mis pómulos se cubrían
de lágrimas, mi entorno
preguntaba que ocurría
yo hago señas que no.

Preocupación aumentaba
acorde Labios enfáticamente
decididos se elástisaban,
mi cara era la de un demente

ya no pudiendo contener
el meo, decido forsozo
dejarme de atener.
no hay nada menos hermoso.

mis ojos se desorbitan
vasos sanguíneos estallan
todas mis expresiones han
asustado a los que se hallan

mis mejillas se abren
provocándome gran dolor

ya no puedo oír ni ver

la risa se apagó.

siento la sensación
de no tener mandíbula,
se pulverizó sin decir adiós
entonces perdí toda cordura.

brazos tratan en vano
volver a juntar mis dientes.
hacen fuerza mis manos
sin poder detener la muerte.

sin energías me entrego
triste y fracasado
al funesto juego
a asumir lo que está pasando

se acabó el tiempo
no hay giro de tuerca
estoy muerto
se abren las puertas.