cuando vi la base donde se debía erigir el Budy Bear argentino la piel se me erizó y me vinieron nauseas que luego fueron arcadas (inducidas por alcohol), el oso no estaba! solo estaba la base! No me costó mucho imaginar lo que le hicieron al animal que contenía a Gardel en el vientre y me costó menos pensar en cuan gratuitamente homofóbica es la Suiza de América. Medité unos segundos para apaciguar mi cólera, seguimos camino por la expo hasta que me detuve estupefacto y las nauseas volvieron a resurgir en mi interior el Budy Bear de Albert Einstein (es el que está en cuatro patas) estaba siendo follado y al mismo tiempo fotografiado, el pervertido violador de ideales de paz era un drogadicto vagabundo, uno de esos que solo consumen el oxígeno y como trabajo tienen la limosna (vino), los expertos fotógrafos eran una chicas floggers con sus cámaras de 300 dólares cagándose de risa por la exquisita captura. Creo que me metí en la mente (tomemos la palabra mente con pinzas) de una de ellas ("arre, que caño, posteo en el foto esta pik aka con el oso, arre, de la paz siendo cogido, arre.")
En la posteridad próxima (una hora después) vi como la gente hacía cola para mostrarle la hospitalidad uruguaya a Eistein Bear, aún no puedo creer que vivo en un país que pena la diferencia, el conocimiento y los sentimientos! Ya no hay respeto por nada, rezo para que Corea del norte nos declare la guerra, mientras tanto podemos usar la grasa de este país para exportarla, o bien podemos exportar torta fritas o ambas incluso, después de todo por mayor que sea la demanda nunca superará el stock!
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