sábado, 4 de abril de 2009

La casa del Feurer

Siempre me han mencionado la demencial actitud de mi Feurer, esa euforia natural que poseía y la poseía en estados de trance psicótico, siempre opté por hacer caso omiso ante esas opiniones, pero cada vez caigo más en gracia de sus actitudes neuróticas, esa  brutal obsesión, desequilibrio emocional, compulsividad, euforia y estados pasivos de inquietante calma. pero como miembro del nuevo sistema no puedo cuestionar su omnipotencia, debo acatar sus órdenes al pie de la letra o sino me puedo ver en trabajos forzados o el destierro del Reich
Ahora mi nombre está falsamente relacionado con casos de corrupción y manchado bajo el nombre drogadicto, el feurer me dijo que cuando cumpliera 18 me iba a desterrar del Reich. la verdad me hubiera gustado conocer a Freud para preguntarle cuan colocado estaba cuando dijo que el amor de una madre a su hijo es incuestionable, pero por ahora debo de disfrutar mi último año en la casa del Feurer y buscar un trabajo que me independice a tiempo para la expulsión.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario