Una chupada de pija a la sociedad del consumo

¿trabajar? suena loco, ¿no? hace dos años esta pregunta me hubiera producido un ataque de risa, hoy en día me produce el deseo y ganas de encontrar un trabajo en el que me traten mal, exploten y paguen poco, es un asco pensar en trabajar para gastarme todo en mis vicios, sudar como burro, soportar meadas de cabeza y jornadas monótonamente interminables para pagar cigarros, marihuana, energizantes y alcohol. pero fue en aquellos días donde febrero agonizaba cuando me invitaron a mi primer encargo. Jornadas de cinco horas, asistencia móvil, $40 la hora y solo 3 días, era una oferta tentadora hasta entonces, pero repartir volantes de puerta en puerta resulta a veces agoviante  sobre todo si tu celular equipado con una distinguida lista musical moría asesinado por una sobre carga a través de el puerto USB. 

Me encontraba en palermo repartiendo volantes como un robot, muerto de calor, con migrania, con un futuro calambre compartido en varios músculos de mis piernas. cuando al fin mi cadaver me condujo hasta casa, cualquier expresión facial tenía como consecuencia un dolor agudo a causa del gran esfuerzo que me costaba movilizar losmúsculos de mi cara. 

Los siguientes días pasaron y pude seguir ritmo a mi misión a duras penas tres días después me  llegó a las manos la suma de $600. Siempre me dijeron que cuando ganara mi dinero sabría valorarlo, bueno digamos que lo supe un par de horas hasta que comenzé a gastarlo, el dinero me duró un par de días, quizás tres y apenas pudo cubrir la séptima parte de mi deuda.

Nunca me consideré adaptado a la sociedad consumista, pero pensando en antecedentes ahora me considero un individuo sobre adaptado al consumo, lo que no gasto en ropa telecompras o moda lo gasto en drogas básicamente. En fin está fue mi primer mamada a la sociedad del consumo.